Contacto

Para contactarse por favor dirigirse a gujoperez@gmail.com / licgustavoperez.blogspot.com

lunes, 8 de febrero de 2016

Abordaje de Problemáticas Sociales en la Escuela

Abordaje de Problemáticas Sociales en la Escuela *

De la Emergencia a la Prevención

Lics. Silvia Coppolillo y Marta Romero

Como integrantes de la Subcomisión de Educación del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito XV, fuimos convocadas a intervenir en una Escuela
Pública de nivel secundario, debido a una compleja situación suscitada entre alumnos, profesores y directivos.

Nuestra intervención se realizó en dos momentos: a los 4 días y a los 7 meses de producido el evento.

El relato de los hechos que sigue a continuación fue construido con las diferentes vivencias de los docentes y directivos.

Situación Planteada

En ocasión de la Cumbre de las Américas realizada en Mar del Plata, en noviembre de 2005, un colegio estatal de la zona de San Isidro recibió una amenaza de bomba. Se dispuso la evacuación, mientras el personal de explosivos de la Policía revisaba las instalaciones.
Esto implicó la movilización de aproximadamente 500 alumnos, docentes y el resto del personal, hacia una plaza distante a varias cuadras de la escuela.

Los primeros inconvenientes fueron lograr un desplazamiento ordenado por las calles céntricas y la permanencia en la plaza, hasta que las autoridades indicaron que se trató de una falsa alarma.

El retorno se hizo mucho más difícil cuando un grupo de alrededor de 40 chicos se opuso a regresar, aumentando así el descontrol y generando una creciente sensación de impotencia de parte de los adultos.

Con la llegada a la escuela, se dificultaba ingreso de los distintos grupos, debido los airados reclamos y planteos de los alumnos, con una negativa absoluta a retornar a las aulas, permaneciendo sentados en el patio central a la espera de respuestas.

Cuestionaban: "¿Qué seguridad hay que toda la escuela esté revisada?"; "¿Quién nos va a garantizar que no va a explotar ninguna bomba?"; "¿Por qué no nos podemos ir?".

Algunos cursos más organizados tenían representantes que dialogaban con los profesores, pero el personal docente no había recibido indicaciones precisas de los directivos que permanecían encerrados en sus despachos.

En la ya confusa situación, se produce una explosión en el sector de los baños, con la
consecuente estampida de todos los que buscaban salir del lugar.

Hubo adultos que espontáneamente dirigían a los alumnos hacia la puerta de salida, otros que por estar más distantes no sabían desplazarse por las dependencias, y alguno que preguntaba si no habían quedado chicos en los pisos superiores.

Hubo jovencitos de los primeros años, que permanecieron paralizados en el medio del patio, siendo atropellados por quienes corrían alocadamente.

En la huida, un grupo de jóvenes y una docente quedaron cercados en un angosto pasillo que desembocaba en una puerta de emergencia, encontrándola cerrada con llave y trabas. En la desesperación, algunos chicos golpearon las paredes y el portón, hasta lastimarse las manos y los brazos.

Finalmente, verificado que sólo se trató de una bomba de estruendo, los heridos fueron trasladados para su atención, resolviéndose suspender las clases previo comunicado por escrito a los padres.

Primera Intervención

Cuatro días después, en nuestro primer encuentro nos reunimos con las autoridades, el personal docente, del gabinete y maestranza de la institución, la Inspectora de Enseñanza Privada y la Inspectora General del Distrito. Hacia el final, asistió también el Coordinador Institucional enviado desde La Plata por la Dirección de Escuelas.

Al inicio de la reunión, algunos profesores, no obstante, cuestionaban el aprovechamiento de la situación que hacían los jóvenes, pero todos sin excepción coincidieron que los adultos tuvieron miedo, y lo que más les preocupaba era el rol que representaron frente a los alumnos, al no haber sabido qué hacer con su angustia, ni con quienes estaban a su cargo.

Algunos comentarios de los docentes fueron: "Tuvimos miedo", "No pudimos con ellos", "No razonaban, sólo miraban y no escuchaban", "Todo fue improvisado".

Estrategias de intervención

Escuchar y facilitar la escucha mutua, vehiculizando la angustia y buscando que cada uno de los protagonistas asumiera lo vivido.

Contextualizar la época histórico-social actual, rescatando la noción de pertenencia que la propia historia institucional jerarquizaba dentro del entorno en el que tenía lugar.

Priorizar la comunicación entre docentes y directivos, y entre docentes y alumnos, propiciando abrir espacios de diálogo y canales formales e informales de comunicación.

Producir cambios, aunando criterios compartidos por las partes involucradas e incluyendo los niveles jerárquicos superiores (Inspección General, Dirección de Escuelas).

Trabajar en red, integrando sistemáticamente a otros actores sociales (Ej.: Bomberos, Policía, Dirección de Tránsito, Hospital Zonal, Colegio de Psicólogos).

Al promediar el encuentro, se hizo presente el Coordinador Institucional, cuya participación consistió en increpar severamente al personal por no haber sabido manejar la situación, según las normativas y disposiciones reglamentarias. Ante esta acusación, los protagonistas se sintieron atravesados por los problemas cotidianos, desplazándose el real motivo por el cual estábamos reunidos. Se pretendía ignorar que al momento de la emergencia, tanto
para los docentes como para los directivos, la implementación de los procedimientos no era suficientemente clara ni efectiva. El clima de trabajo se volvió violento y estéril y se recompuso con una nueva intervención nuestra, al dar lugar a los derechos que cada uno tenía en el ejercicio de sus funciones que incluía también la participación activa en la resolución de los problemas.

Tras nuestra intervención, los objetivos perfilados fueron: Prevenir - Planificar - Gestionar -Negociar.

Segunda Intervención

Se concretó siete meses después, en razón de los cambios de autoridades a nivel directivo y en el área de la Inspección Distrital. Asimismo, se habían producido dos nuevas situaciones de amenaza de bomba, con una rápida resolución, siendo los propios alumnos los que quisieron retornar cuanto antes a las aulas.

Si bien no hubo una planificación previa para actuar ante la emergencia, los nuevos Directivos pudieron encararla en forma expeditiva y organizada, desplazándose cada docente con su grupo a cargo.

Es de destacar que las nuevas autoridades cuentan con un extenso recorrido dentro de la institución, en los niveles docencia y dirección. En la reunión, lo nuevo también se expresaba en el interés dispar que mostraban los profesores.

Muchos estaban interesados en consolidar y expandir los cambios producidos, y otros, preocupados y ansiosos por saber si podrían ver el partido de fútbol del Mundial, al día siguiente y en horario escolar. La ansiedad cedió sólo cuando el Director, a nuestro pedido, comunicó la decisión al respecto.

Estrategias de intervención

- Enfatizar la necesidad de la comunicación a todos los niveles y con los distintos
grupos involucrados.

-  Consolidar los cambios operativos producidos, recurriendo a las redes comunitarias y al asesoramiento profesional para las diferentes necesidades detectadas (Ej.: Bomberos para simulacros de evacuación y lo relativo a Seguridad Edilicia; Dirección de Tránsito para
movilizaciones y para un eventual corredor sanitario de ambulancias en coordinación con el Hospital Zonal).

-  Generar espacios específicos de prevención dentro de las posibilidades que ofrece la curricula escolar.

-  Desalentar el acostumbramiento y la indiferencia ante presuntas situaciones de riesgo, como efectos de una "anestesia social" que minimiza eventuales peligros reales.

Efectos de nuestras intervenciones

-  Concientización de contar con espacios comunes de diálogo entre directivos, docentes y alumnos.

- Apertura de la institución para la búsqueda de asesoramiento externo, representativo del trabajo en red.

-  Gestión de espacios de prevención de situaciones de riesgo con actividades organizadas dentro de la jornada escolar o eventualmente en un día destinado a ese fin.

Algunas puntuaciones

-  Ante la situación planteada, el desborde del docente se produjo por los siguientes factores:

 * El descontrol de los alumnos.

* La imposibilidad de contar con recursos adecuados para actuar ante situaciones excepcionales.

* La impotencia e incertidumbre generada por un disturbio externo a su ambiente habitual, dando como resultado la percepción de una amenaza sobre la integridad de cada uno. Amenaza que es potenciada aún más por el todavía presente "efecto Cromagnon".

- Las vivencias de desestabilización y desvalimiento están referidas a los factores desorganizantes que promovieron la desconexión de la vida psíquica.

- La vulnerabilidad psíquica a la que quedaron expuestos los docentes, son básicamente las propias de un sujeto, grupo o institución, en un momento dado de su historia, de la coyuntura personal, familiar y social de cada uno, y no de otro modo. Considerando que
la Postmodernidad, como la llaman algunos pensadores, es una época caracterizada por las vivencias de fragilidad y transitoriedad de las situaciones, de un modo como no ha acontecido en otros períodos históricos, entendemos que los sucesos vivenciados revelan una Vulnerabilidad Específica de nuestra época.

- El quiebre institucional llevó a la desorganización y caída de la imagen educativa como referente, teniendo en cuenta que el estar inserto en una institución otorga a la vez seguridad psíquica y social. Tal fractura se evidenció desde el nivel directivo hacia abajo, dejando al descubierto la necesidad de contar con herramientas y recursos para enfrentar una situación de emergencia como la vivida.

- En relación a la angustia, inicialmente prevaleció el denominado Síndrome de Ansiedad por Disrupción (SAD), entendido como el impacto que desestabiliza la psiquis por efectos de un entorno inestable o de un evento concreto, propio de una situación de emergencia o catástrofe. En tanto que meses después, la ansiedad estaba orientada al evento deportivo del momento, compartiendo todos (chicos y grandes) el objetivo cómplice de no tener clases.

Consideraciones Finales

Nuestra intervención consideró dos aspectos fundamentales para el abordaje de situaciones de estas características:

I - Se trataba ante todo de una emergencia, entendida como una situación de desestabilización brusca, que produce daños materiales y víctimas. Requiere de una intervención inmediata y se puede resolver con los recursos existentes. En la situación planteada, debía reacomodarse la transición producida por el cambio repentino en la cotidianeidad de sus tareas, bajar el nivel de angustia y desarrollar una lectura rápida y clara
de los conflictos emergentes.

II - Contemplar la especificidad de la Institución por pertenecer al campo educativo, básicamente diferente al de otras organizaciones. Tal ámbito debe ser considerado como un sistema complejo, donde se ponen en juego variables cuyas normas, roles y conductas están basadas en valores e ideologías propios de una realidad social determinada.


* Publicado en Revista ENCUENTROS, III Jornadas de Psicología Educacional 2007 Nº 29. Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, Distrito XV, Noviembre de 2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario